
Mirado desde el punto de vista de cada ser humano, viene a ser como la “biblioteca-existencial” de su “alma-experiencia”, donde queda viva constancia de toda la energía “usada-intercambiada”. Es una “memoria-almacén” de “Holografías de vida” en el que todas las posibilidades y todas las potencialidades están allí archivadas. Todos los caminos que un Alma puede tomar y
asumir para su evolución personal están registrados en el Akasha, así como su propia razón de Ser/Existir, que está también dentro de los Registros Akáshicos. Precisamente allí es donde se ubica el verdadero Sentido de la Existencia que a cada entidad y cuerpo físico existente le corresponde, y existe en diferentes frecuencias vibratorias, tanto en el plano individual, como para el planetario, como también en el plano universal.

Primero que llegar a existir cualquier Creación, fue antes el Propósito de existir para dicha Creación. A partir de la Voluntad inicial que acuna este propósito, surgen todas las potencialidades que darán lugar a lo que finalmente dicha Creación termine siendo en el mundo de la materia. Pero primero es esa Voluntad que irradia el propósito, luego surge ese potencial que contempla todas las posibilidades que aquéllo pueda llegar a Ser y después se establece una lógica previa al Ser, que configura el Diseño que va a ser creado en aras de cumplir con el propósito designado, es decir, el propio ente que finalmente existirá en la 3D a efectos de esa misión para la que fue creado. En última instancia, tendrá entonces lugar la manifestación tridimensional y/o materialización física de eso que termina siendo creado. Éste ya es el cuerpo, sustancia, gas, fluido, plasma, etc. que llega incluso a hacerse tangible a los sentidos y cuya densidad en general lo convierte en algo "perceptible".
Digo en general porque la mayoría de las veces, nuestros sentidos no pueden percibir dicha Creación como tal materia, como es por ejemplo el caso del aire o de cualquier gas incoloro e inodoro... o de eso que los físicos han llamado la "materia oscura"; sin embargo, no quiere decir que no exista o que no pueda formar parte del plano de nuestra Tercera Dimensión. Y para este "ejercicio de percepción" que ejecutamos de un modo completamente automático, usamos nuestros receptores sensoriales corporales, séanse, nuestros 5 sentidos: tacto, gusto, olfato, vista y oído, que tienen cada cual su propia memoria sensorial y también el (causalmente) llamado "sexto sentido", que no se considera un sentido, pero se llama 6º sentido o intuición... ¿o sí es un sentido? ¿O será que no es considerada como un sentido más, porque realmente no es del todo del todo... automática?

En este punto entramos de lleno en el mundo físico, tal y como lo reconocemos nosotros dentro del Presente, en el aquí-ahora, en nuestro planeta Tierra y desde la Conciencia ordinaria que interactúa en -y con- el Espacio-Tiempo. Quizá por todo el peso que impone la densidad física y las creencias que nos genera, el acceso al aspecto Inconsciente, requiere de cierta práctica y destreza usando nuestro poco utilizado (pero muy bien llamado) “sexto sentido”: la Intuición. Un canal de conocimiento que traza una línea recta hacia los Registros Akáshicos que cualquiera puede usar haciendo una
.

El Akasha tiene muchísimo que ver con el mundo de lo sutil, el mundo de la no-forma y el de nuestro Inconsciente, ese que tanto por investigar tiene y que tanto nos reporta, pues su supra-influencia es altamente amplia y aparentemente desconocida, pero en realidad todos reconocemos sus efectos (aunque lo neguemos en rotundo hasta la sinrazón).
Desde un punto de vista metafórico, cuántico -y también algo poético-, el Akasha es el Vacío y el Infinito juntos en un mismo ente o campo de energía, en el que no existen limitaciones; como decir que el uno está en el otro y viceversa y todo dentro del Todo, a la vez que en el Vacío; adentro y afuera al mismo tiempo y sin acotar, la Nada y la Totalidad convergiendo en un único y mismo punto
dentro del cual todo Ser existe y se manifiesta expansivamente. Es como la Gran Mente-Consciencia en estado puro que vive y se manifiesta eternamente en el Presente (el instante infinito o llámese Eternidad propiamente), desde el más nítido y profundo amor incondicional por cuanto existe en toda la Creación, de la cual somos una parte principal... ¡sin límites!

En Egipto se conoce el Akasha como las “Tablas de Thoth”, en la Biblia es lo que conocemos como el “Libro de la vida“, dentro del Islam se le denomina la “Tabla Eterna” y para los Mayas es identificado como el “Banco Psi”. El paganismo moderno en cambio postula a la palabra Akasha como espíritu y también lo sitúa como el quinto elemento. Para el escritor Scott Cunningham el Akasha se describe como una fuerza espiritual de la cual descienden los restantes cuatro elementos. Sin embargo, otras fuentes, señalan que es al contrario: la combinación de los cuatro elementos forman lo que sería el Akasha y que este está presente en cada criatura viviente.

Te cuento todo esto, porque a mi modo de entender, el Akasha es también ese gigantesco Vacío que está en todas las cosas. Es la Nada que separa los átomos y el Todo con sus electrones y protones interactuando entre sí... que, a su vez, da forma a la 3D que vemos expandirse por toda la Creación. Todo existe y se mantiene en un maravilloso y permanentemente cambiante equilibrio natural, en una especie de inhalación-exhalación permanente. Y este permanentemente cambiante equilibrio-respiración, es también en sí mismo el Akasha. Y también puede entenderse como una “Presencia” perfectamente perceptible, sólo que para captarlo, necesitamos un estado de Conciencia “NO ordinario -muy poco frecuente-”, con el que absolutamente todas las personas podemos sentir esa “Energía-Presencia”. ¿No está esa energía “Todo-Inclusiva” dispersa entre nuestros átomos? ¿Por qué no pararse a "sentirnos" hasta lograr percibirla? Pero repito, lo habitual, es que NO sea posible lograr su percepción, pues lo intentamos desde la mente ordinaria y así no resulta. Necesitamos entrar en un sublime y elevado estado de Consciencia (mucho más elevado del que usamos en lo cotidiano) y obviamente carente de los prejuicios y miedos que bloquean nuestra percepción en el cotidiano de nuestro día a día (te confieso por mi experiencia como maestro en Registros Akáshicos, que en verdad es por una cuestión de las "resistencias" del EGO).
Y cuando desde este supra-estado sutil, nos permitimos (sencillamente) Aceptar todo ese Amor Incondicional que está de ese lado de la Consciencia (y fuera de la Dualidad de la mente ordinaria), empezamos a corregir nuestra percepción errónea (la del ego), pues estaremos contemplando el universo desde una mirada todo-inclusiva y profundamente amoroso-compasiva. Cualquier persona que lo desee -insisto consistentemente- puede entrar en ese supra-estado de percepción y sentir esa maravillosa fuerza transformadora. Lo que probablemente suceda es que uno no sepa hacerlo por sí solo o que surjan los prejuicios; pero con un poquito de humildad y algo de ayuda-guía, poder... doy fe de que se puede. (Yo personalmente lo he hecho y quienes me han pedido consultar sus Registros Akáshicos también han visto esto. De hecho, te lo recomiendo si en verdad quieres evolucionar y avanzar hacia la plenitud en tu vida).

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Hoy en día, la ciencia estudia las interrelaciones entre forma y no forma, tan vinculadas entre sí, al punto que vamos concibiendo esta realidad del nuevo paradigma de forma cada vez más clarividente.
Así sea que podamos alcanzar un mayor discernimiento con el que podamos poner nuestra existencia en aras de vivir la vida con una rotunda, nítida y Serena Conciencia De Existir.

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